Muchos tienen la idea de que es gratis, pero la costumbre de pagar con tarjeta lleva años suponiendo un goteo de millones que va desde los consumidores y negocios a las entidades bancarias y plataformas de pago.
No obstante, según han confirmado a Efe fuentes jurídicas, la tarjeta habría llegado intacta físicamente y la empresa se responsabiliza de parte de los daños que presenta.