La mitad de los españoles tiene miedo a contagiarse si paga en efectivo
El 83% de las operaciones todavía se realizan con billetes y monedas.
La pandemia del coronavirus ha cambiado los hábitos de muchos consumidores, también a la hora de pagar cuando se hace una compra. El uso del dinero en efectivo ha disminuido a raíz de la crisis sanitaria, acelerando una tendencia hacia la digitalización, según un estudio realizado por el Banco Central Europeo.
El organismo supervisor que dirige Christine Lagarde quería conocer el impacto de la pandemia en los hábitos de pago de los consumidores europeos. Por eso decidió completar su estudio habitual realizado en 2019 con una encuesta específica llevada a cabo en julio de 2020.
Los ciudadanos españoles están muy preocupados por la transmisión del coronavirus al pagar en efectivo. El 62% de los encuestados en nuestro país tienen miedo a contagiarse al abonar una compra con monedas y billetes. Solo por detrás de Portugal, donde ese miedo llega al 70% de los encuestados.
Este miedo está teniendo repercusiones a la hora de pagar. “La pandemia de coronavirus ha acelerado el uso de los métodos de pago sin efectivo”, apunta el BCE.
Cuatro de cada diez encuestados en la UE reconocen que utilizan con menos el efectivo desde la irrupción de la pandemia y que utilizan con mayor frecuencia las tarjetas de pago sin contacto.
“Más de la mitad de los encuestados en Irlanda, Bélgica y España aseguran que están pagando menos en efectivo desde el comienzo de la pandemia”, señala el estudio del BCE.
La vuelta la normalidad una vez se vacune a la población tampoco revertirá la situación. Casi el 90% de los encuestados que actualmente usa menos efectivo seguirán haciéndolo cuando pase la crisis sanitaria.
El efectivo permanece como principal método de pago
A pesar de esta tendencia hacia un menor uso de los billetes, el dinero en metálico permanece como el principal método de pago en la Unión Europea, tanto por número de transacciones como por el importe de las mismas.
España es el segundo país de la eurozona —territorios que utilizan el euro como moneda— que más usa este método de pago. Solamente los ciudadanos de Malta utilizan más el efectivo para pagar que los españoles.
En cambio, países como Finlandia y Países Bajos destacan entre los que menos operaciones realizan de esta forma. Únicamente el 35% y el 34% de las compras se abonaron por este método, prefiriendo en su lugar a las tarjetas de débito.
“La libertad de los consumidores para elegir su método de pago es primordial para nosotros. Por ello tratamos de asegurar que el efectivo sea aceptado y esté disponible en cualquier lugar de la eurozona, a la vez que promovemos la innovación en materia de pagos digitales”, señalan desde el BCE.
Un 83% de las compras se pagan en efectivo
Los ciudadanos españoles tienen un gran apego al dinero en efectivo en su día a día. El 83% de las operaciones se abonaron así en 2019. Todavía un número muy importante, a pesar de que se ha producido un descenso respecto al 87% de 2016.
El efectivo se utiliza sobre todo para las operaciones más pequeñas, de menor cantidad. Las compras realizadas con este método representaron el 66% del importe total en 2019, frente al 68% que representaban tres años antes.
A pesar del incremento vivido en los últimos años, el pago con tarjeta solo representa el 15% de las operaciones realizadas por los españoles y el 28% del importe total de las mismas.