Debe dar su versión sobre las supuestas irregularidades en diversas contrataciones del ente federativo que se investigan en la causa por indicios de delitos como administración desleal o corrupción en los negocios.
El expresidente de la RFEF será detenido cuando pise suelo español. La Guardia Civil ha registrado su alojamiento y se incautan de un teléfono móvil y una tablet.
La jueza señala en el auto que los hechos denunciados “revisten los caracteres de un presunto delito de Administración desleal y corrupción en los negocios”.