El Real Madrid logra la Supercopa de Europa tras vencer a la Atalanta (2-0) en el debut goleador de Mbappé
El conjunto blanco pasa a liderar el palmarés de la Supercopa de Europa con su sexto título, superando así los cinco trofeos que poseen el FC Barcelona y el AC Milan.
Nuevo éxito europeo del Real Madrid. El conjunto blanco ha vencido 2-0 a la Atalanta y se ha hecho con la Supercopa de Europa en un disputado partido en el que han sido claves la actuación estelar de Bellingham en la segunda mitad y la capacidad de desborde de Vinicius.
No obstante, el nombre que se relacionará reiteradamente con el encuentro disputado este miércoles en el Estadio Nacional de Varsovia (Polonia) será el de Kylian Mbappé, que ha logrado marcar en su primera actuación vistiendo la elástica madridista.
Con este triunfo, el Real Madrid hace historia al pasar a liderar el palmarés de la Supercopa de Europa con su sexto título, superando así los cinco trofeos que poseen el FC Barcelona y el AC Milan.
Un balón al larguero para cada equipo en los primeros 45 minutos
El partido, como suele ocurrir en las finales, comenzó muy igualado. El Real Madrid, cumpliendo con su vitola de favorito, dominó el juego tratando de encontrar algún hueco en la defensa italiana. Sin embargo, la Atalanta no rechazó a asomarse al área madridista y dio sensación de peligro en transiciones rápidas.
El primer acercamiento claro corrió a cargo de los blancos, en concreto, del debutante Kylian Mbappé. En el minuto 14, Fede Valverde, con un potente pase raso, le ofreció al francés la primera oportunidad para estrenar su cuenta goleadora en el Real Madrid, pero Hien se cruzó a la perfección y taponó el disparo de Mbappé.
Una vez sobrepasado el cuarto de hora, el partido entró en una nueva fase. La Atalanta comenzó a hacerse con el control y a tocar el balón en el campo madridista, aunque sin disponer de ninguna ocasión.
Así se llegó al minuto 24, cuando la Atalanta estuvo a punto de adelantarse en el marcador al estrellar un balón en el larguero. De Roon realizó un potente centrochut que Militao desvió con su cabeza y fue a parar al travesaño.
Otro susto para los de Carlo Ancelotti tuvo lugar en el 33, cuando, tras una pérdida de Tchouaméni en el centro del campo, Rudiger se cruzó de forma providencial para evitar que Lookman se plantara mano a mano con Courtois.
Pese a esos malos momentos, el Real Madrid acabó la primera mitad metiendo el miedo en el cuerpo al conjunto transalpino. En el descuento, Rodrygo recibió un balón de Vinicius en el interior del área y lanzó un zurdazo que fue repelido por el larguero.
La Atalanta rozó el 0-1 al comienzo del segundo tiempo
El segundo tiempo se inició con bastante ritmo. En los primeros segundos Mbappé buscó una de sus características jugadas de conducción, pero su tiro se marchó muy por encima de la portería del equipo italiano.
En la siguiente jugada, fue la Atalanta quien atacó, protagonizando una jugada que pudo haber cambiado la final. Pasalic aprovechó un centro para realizar un cabezazo cruzado que obligó a Courtois a responder con una estirada extraordinaria.
Ya en el minuto 55, el Real Madrid aprovechó que el partido se rompía por momentos y dispuso, en las botas de Bellingham, de una ocasión para abrir la lata. Pero el fuerte disparo del británico tampoco encontró puerta.
1-0… y vendaval del Real Madrid (con estreno goleador de Mbappé incluido)
No obstante, a la tercera (de la segunda parte) sí que fue la vencida para los madridistas. En el 59, los blancos consiguieron robar un balón en campo rival y la pelota le llegó a Vinicius, quien, otra vez en una final, fue diferencial: desbordó a la defensa transalpina por la parte izquierda del área y le sirvió el esférico a Fede Valverde para que marcara a portería vacía.
El primer gol casi llevó al segundo. Bellingham, que dio un auténtico recital en los segundos 45 minutos, se sacó de la chistera un gran pase que dejó a Vinicius en un uno contra uno con Musso justo cuando se cumplía la hora de juego. Pero el portero argentino le ganó la partida al brasileño con una mano sensacional.
El Real Madrid olió sangre, y desató un auténtico vendaval de ocasiones que no amainó hasta lograr con un gol histórico, no solo por sentenciar un nuevo título europeo para los blancos, sino por ser el primero de Mbappé con la elástica madridista.
Solo necesitó 68 minutos el futbolista francés para saber qué es lo que es marcar con su nuevo equipo. En el enésimo acercamiento del Real Madrid al área de la Atalanta en la segunda mitad, Vinicius trató de encontrar la portería rival, pero no lo logró. El omnipresente Bellingham recogió el balón suelto y se inventó un pase para salvar el bosque de piernas y conectar con Mbappé, quien, de primeras, mandó el esférico a la escuadra.
De ahí hasta el final del choque, el Real Madrid hizo que pasara el tiempo sin dejar de buscar la meta italiana y la Atalanta trató de volver a meterse en la final con algún tímido contraataque que no fructificó.