El atraque de un submarino estadounidense en Busan (Corea del Sur) les obliga a reaccionar. El Ministerio de Defensa de Pionyang advierte de que los despliegues estratégicos de Washington podrían aumentar las tensiones regionales.
"Es otro ejemplo de la creciente agresión rusa, dirigida contra nuestros aliados en el exterior y contra nosotros dentro del país", advierten desde Reino Unido.
"El Trident no podía considerarse operativamente independiente, ya que el ejército estadounidense tendría toda la capacidad para impedir el uso autónomo de esta capacidad".