Su marcha se debe a los "graves" fallos del dispositivo de vigilancia de mitin, que derivaron en "un grave resultado". Hay que "revisar la forma de proteger la seguridad", dice.
Quiere cambiar la Constitución para poner fin al carácter pacifista del país y no renunciar a su derecho a la beligerancia, frenado desde la Segunda Guerra Mundial.
El partido gobernante ha obtenido 63 escaños en los comicios a la Cámara Alta del parlamento nacional, más de la mitad de los 125 que estaban en juego.
Japón intenta asimilar una noticia que ha estremecido al país. A nivel mundial, líderes de todos los continentes, desde Biden hasta Putin, han mostrado sus condolencias asombrados de que algo así suceda en uno de los países más seguros del mundo.
Nacionalista para unos, populista para otros fue el primer ministro más longevo de Japón. En todo ese tiempo trató de dar un vuelco a la política económica y militar nipona, hasta que se topó con su némesis, los problemas de salud.