Viernes negro en Japón: el magnicidio contra Abe que sacude una sociedad ajena a las armas
Japón intenta asimilar una noticia que ha estremecido al país. A nivel mundial, líderes de todos los continentes, desde Biden hasta Putin, han mostrado sus condolencias asombrados de que algo así suceda en uno de los países más seguros del mundo.
El atentado en contra del exprimer ministro Shinzo Abe ha estremecido a su país y al mundo por partida doble. Primero, por la popularidad del político nipón, el presidente más joven y más longevo del archipiélago. Y, en segundo lugar, por la seguridad mundialmente reconocida del país y su estricto control de armas, materia en la que son pioneros.
El político conservador abandonó el poder en 2020 por motivos de salud pero su sombra se movía aún entre bambalinas en las altas esferas del partido liberal democrático. De ahí que en el momento del ataque, Abe estuviera ofreciendo un mitin a pie de calle en apoyo al candidato de su partido de cara a las elecciones de este domingo.
La confianza en la seguridad y el acercamiento de la política a la ciudadanía han sido claves para que el atacante no tuviera muchos impedimentos y poder cumplir con su plan de asesinar al político. Ahora el asesinato se ha convertido en uno de los magnicidios más impactantes de los últimos años.
Shinzo Abe no ha podido sobrevivir a las heridas que le produjeron por la espalda y el cuello tras el tiroteo. Fumio Kishida, actual primer ministro de Japón, ha sido el encargado de dar la triste noticia a su país.
A partir de ese momento, Japón ha asegurado que mantienen la campaña electoral y los comicios. Además, en los próximos días se espera un funeral de masas muy respetuoso con Abe y su familia donde el país volverá a demostrar sus tradicionales signos de cohesión.
De cara a las elecciones, el partido liberal democrático que lleva gobernando el país desde 1955, salvo momentos puntuales, tenia prácticamente la mayoría en las encuestas. Tras el asesinato, se espera que la victoria sea aun más clara.
Abe, el primer ministro más joven y longevo
El exprimer ministro se forjó como político desde joven y con su asesinato cierra el ciclo ejerciendo su profesión. Nacionalista para unos, populista para otros, fue el primer ministro que se empeño en acercar Japón al mundo aunque desde una ideología demasiado conservadora y en contra, por ejemplo, de que las mujeres se sentaran en el trono imperial.
Durante su mandato de ocho años, el exlíder ha pasado a la historia por dos grandes aspectos: a un lado, el económico, bajo el concepto de las Abenomics y, por otro lado, el militar.
En ese período también tuvo que lidiar con momentos cruciales para el país como las tareas de reconstrucción tras el devastador tsunami y la catástrofe en la central nuclear de Fukushima en 2011.
En la última etapa de su mandato, la pandemia del covid-19 frustró el gran proyecto económico que suponía la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que finalmente se realizaron con restricciones y estadios semivacíos un año después.
Su final político, o por lo menos, su retirada de los cargos públicos llegó ese mismo año cuando una colitis ulcerosa crónica le obligó a ceder el cargo de forma indirecta a Yoshihide Suga.
El atacante y su justificación oculta
Tuvo dos intentos. En el primero, dispara y falla. En el segundo es más certero y consigue herir al político provocando que caiga al suelo. La policía tarda escasos segundos en reaccionar y detener al agresor. Pero el daño ya está hecho.
En un primer momento, la noticia ha traspasado fronteras con el tiroteo. Y, minutos después, el gobierno japonés ha confirmado la noticia.
La primera información que se ha conocido es que el atacante era identificado como Yamagami Tetsuya, un hombre desempleado de 41 años y exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa.
Más tarde, se ha compartido que el arma empleada ha sido una escopeta de fabricación casera y que no era la única que Tetsuya tiene en su casa. Entre los motivos razones hasta ahora ocultas y conspiranoicas.
En sus declaraciones, el atacante ha confesado que ha atentado contra el exmandatario al entender que mantenía vínculos con una organización que el agresor repudiaba y que por el momento se trata de un grupo no identificado.
Respecto a las consecuencias, a expensas de una evaluación psicológica, el detenido se puede enfrentar a la cadena perpetua o incluso a la pena de muerte que todavía mantiene vigente el país.
El mundo conmocionado
Numerosos líderes mundiales han lamentado este viernes el “atroz” asesinato del exprimer ministro japonés y han aseverado que se trata de una “pérdida irreparable” en un momento “oscuro y triste” para la sociedad.
“Fue el primer ministro japonés que más tiempo permaneció en el cargo, y su visión para un Indo-Pacífico abierto perdurará. Sobre todo, se preocupó por los japoneses que dedicaron su vida al servicio de la nación”, ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
Pese a sus diferencias, también se ha pronunciado Vladimir Putin que ha trasladado sus condolencias a la familia y ha condenado que “un criminal haya acortado la vida de un flamante hombre de Estado que lideró el Gobierno japonés durante mucho tiempo y que logró un gran desarrollo para las relaciones entre los dos países”.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho sentirse “increíblemente triste” por las noticias llegadas desde Japón sobre la muerte de Abe, que recibió un disparo mortal durante un acto de campaña en la localidad de Nara, situada en el suroeste del país.
Desde España, Pedro Sánchez ha enviado un mensaje de solidaridad ” a la familia de Shinzo Abe y al pueblo japonés con el que la sociedad española comparte unos lazos muy especiales”.
Y como estos, muchos otros mensajes de líderes mundiales de todos los continentes.