Se trata de las dos de las 23 futbolistas que han mantenido su decisión de no competir con España tras la última negociación con RFEF y CSD, haciendo uso de la fórmula de la "falta de ánimo y malestar".
El presidente del organismo, Víctor Francos, ya está manteniendo conversaciones con las jugadoras y se ha desplazado a Oliva, donde buscará que la RFEF las libere sin sanciones. El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta: "La RFEF está haciendo las cosas mal, muy mal, y la convocatoria es anómala".
Las futbolistas llamadas a filas pueden acabar incurriendo en multas económicas o suspensiones de la licencia federativa, en el caso de mantener el pulso a la RFEF por el 'caso Luis Rubiales'.
La nueva seleccionadora femenina asegura que no ha convocado a Hermoso "para protegerla". Las futbolistas que se nieguen a participar en la convocatoria pueden acabar enfrentándose a importantes sanciones económicas y deportivas, incluso la suspensión de la licencia.