La mayoría de las convocadas por Montse Tomé aceptan quedarse y jugarán contra Suecia
Solo dos de las 23 internacionales usarán la fórmula de la "falta de ánimo y malestar" para abandonar la concentración sin que las sancionen, después después de arrancarle a CSD y RFEF "cambios de forma inmediata".
Nueve horas después de poner en marcha una cumbre de urgencia en la Oliva, casi todas las jugadoras de la selección española femenina de fútbol convocadas contra su voluntad por Montse Tomé han aceptado quedarse en la concentración y jugar este viernes contra Suecia. Solo dos de las 23 internacionales han expresado su deseo de abandonar el hotel haciendo uso de la fórmula de la "falta de ánimo y malestar" sin que las sancionen.
La cumbre de urgencia en la Oliva para desatascar la mayor crisis deportiva que atraviesa la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha terminado con fumata blanca después de una noche de intensas negociaciones por los pasillos y salones del hotel al que la RFEF decidió trasladar a última hora la concentración de la selección de Montse Tomé, que podrá contar con 21 de las 23 jugadoras convocadas contra su voluntad.
"21 jugadoras han mostrado su voluntad de quedarse, es una buena noticia que la selección femenina vaya disputar los dos partidos", señaló el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, después de reunirse con las campeonas del mundo, la seleccionadora Montse Tomé y miembros de la RFEF durante más de 6 horas. Solo dos de las convocadas -serán ellas las que comuniquen el nombre- han expresado su deseo de abandonar la concentración por "falta de ánimo y malestar".
Una fórmula que les permitirá, por otra parte, evitar la sanción prevista por la nueva Ley del Deporte si un deportista no se presenta en la convocatoria de su Selección: una infracción grave que puede suponer una multa que va de los 3.000 a los 30.000 euros, además de la suspensión de sus licencias federativas de 2 a 15 años, lo que para muchas supondría el final de sus carreras deportivas.
Además del compromiso de 21 internacionales de jugar contra Suecia, las jugadoras de la selección española han arrancado al CSD y la RFEF la constitución de una comisión mixta en la que participarán las tres partes y en la que se hará un seguimiento de los cambios en la RFEF que exigen las campeonas del mundos y que, según ha dicho Francos, "se efectuarán de forma inmediata".
"Los acuerdos tienen que ver con diferentes aspectos, pero de las que puedo hablar yo, las afectan al Consejo Superior de Deportes, esencialmente tienen que ver con el desarrollo de la Ley del Deporte en todo lo que tiene que ver con cuestiones de género, igualdad salarial o la calidad de las infraestructuras para el deporte feminino", señalaba el presidente del CSD a los medios.
Montse Tomé sigue, Andreu Camps saldrá de la RFEF
De todos los cambios que exigen las jugadoras de la selección española de fútbol femenino, el que no se va a producir inmediatamente es el de la seleccionadora, Montse Tomé. La sustituta de Jorge Vilda seguirá, de momento, al frente del equipo.
De hecho, tanto el presidente del CSD como el vicepresidente de la RFEF, Rafael del Amo, han dejado claro ante los medios de comunicación que las jugadoras no han pedido la salid de la nueva seleccionadora en ningún momento de las negociaciones. "No han pedido echar a Montse Tomé", apuntaba Del Amo a los periodistas.
Preguntado sobre la polémica surgida por la justificación de Tomé para no convocar Jenni Hermoso, el vicepresidente de la RFEF ha sido claro: "Creo que este momento tenemos que protegerla de toda presión que pueda tener, lo pensamos así y hay que respetarlo". Además, fue claro también sobre su continuidad. Su nombre podría ser uno de los que habrían puesto las jugadoras encima de la mesa. "Sí, por qué no, si enseño los audios opinarías al revés", replicó a una periodista.
El que parece que sí seguirá los pasos de Luis Rubiales y Jorge Vilda es el secretario general de la RFEF, Andreu Camps. Según avanzaba Manu Carreño en El Larguero de La SER, uno de los hombres fuertes de la era Rubiales en la federación y que "maneja absolutamente los hilos de la Federación", señalaba el periodista en el arranque de su programa.
El final de un día largo, lleno de incertidumbre
Con el nuevo acuerdo entre jugadoras y RFEF, gracias a la mediación del CSD, concluyó un día agotador y complejo para las internacionales convocadas por Montse Tomé el pasado lunes. Una llamada a la que un buen número de ellas respondió con una negativa, reiterando su posición de no acudir a las convocatorias hasta que se apliquen cambios sustanciales en la RFEF.
Sin embargo, ante la amenaza de sanciones en virtud de la Ley del Deporte si se negaban a presentarse, aunque argumentaron que la convocatoria no cumplía con los procedimientos adecuados de la FIFA, finalmente optaron por hacerlo, aunque no en Las Rozas, punto habitual de encuentro para las internacionales.
En medio de la confusión, las jugadoras convocadas del Real Madrid y del Atlético de Madrid se reunieron con Montse Tomé y su equipo en un hotel cercano al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, desde el que partieron hacia Valencia. El resto de internacionales se desplazaron desde diferentes lugares: Lucía García y Laia Aleixandre desde Manchester; Esther González tenía que llegar desde Estados Unidos, se retiró debido a una lesión y fue reemplazada por Cristina Martín-Prieto en una concentración que no tenía programado entrenamiento para la tarde del martes.
En medio de todas estas complicaciones, surgió un nuevo obstáculo con el retraso del vuelo que transportaba a las jugadoras del FC Barcelona desde Barcelona, lo que provocó que su reunión con Víctor Francos comenzara en la noche y se extendiera hasta las primeras horas del miércoles.