El dinero llegó a una de las cuentas de la Fundación Zagatka, comandada por su primo y usada presuntamente para ocultar el cobro de comisiones ilegales.
El monarca tejió, presuntamente, una corte de confianza que habría constituido un entramado de ocultación de su fortuna, ahora investigada por la Justicia.
La examante del rey emérito asegura en una entrevista a la BBC que "los 65 millones que me regaló el rey fueron un reconocimiento por cuánto signifiqué para él"