¿Qué impacto tendrá la decisión de la Reserva Federal de EEUU de elevar en 0,25 puntos porcentuales los tipos de interés? ¿Cómo afectará a la eurozona?
No debemos renunciar a la política monetaria, que en los últimos años ha sido prácticamente la única carta en nuestras manos en cuanto a la política económica se refiere. En cambio, deberíamos buscar un mejor equilibrio entre las políticas monetarias y otras que promuevan el crecimiento, incluida la política fiscal.
Los analistas están en lo cierto cuando subrayan que el desapalancamiento en curso, coincidente con el reducido crecimiento nominal en diversas áreas de la economía global, interactúan conformando un círculo vicioso en el que este último hace más difícil el primero y el desapalancamiento acentúa el debilitamiento del crecimiento.
Necesitamos que España y Europa sean destinos rentables para el capital, y no el paraíso del estado del bienestar donde todo el mundo quiere jubilarse. Lo hemos hecho todo al revés, primero se genera riqueza, y luego se vive bien. Si queremos que perdure el modelo debemos redefinirlo.
La Fed continuará con su política monetaria no convencional pero a un ritmo más lento. La duda es ahora cuándo decidirá nuevas rebajas del ritmo mensual (si la economía continúa recuperándose, tan pronto como en marzo) y cuándo finalizarán definitivamente (parece que en la primavera de 2015).
Me parece perfecta la elección de Janet Yellen como presidenta de la Reserva Federal. Europa y el mundo estarán menos expuestos con una persona que ha demostrado ser sensible a los riesgos recesivos, de aumento del desempleo, sin marginar el otro objetivo de estabilidad de precios que tiene asignado ese banco central.
Janet Yellen es la gran candidata a ocupar el sillón que va a dejar Ben Bernanke al frente de Reserva Federal de los Estados Unidos, uno de los centros de poder de la economía mundial. Sería la primera mujer en ese cargo y tiene todo para llegar. La decisión está en manos de Obama.
Este intervencionismo brutal de los bancos centrales en los mercados financieros globales está generando una gran incertidumbre en muchas grandes empresas multinacionales, que prefieren comprar acciones propias en bolsa antes que emprender nuevos proyectos de inversión.
Aquest intervencionisme brutal dels bancs centrals en els mercats financers globals està generant una gran incertesa en moltes grans empreses multinacionals, que prefereixen comprar accions pròpies a borsa abans que emprendre nous projectes d'inversió.
Al oro le echan de menos en EE UU. A algunos influyentes políticos les gustaría que la cantidad de dinero en circulación no fuera el resultado de la discrecionalidad de su banco central, por conservador que fuera su presidente, sino de la cantidad de oro que mantuviera el banco.
El BCE sigue dosificando sus decisiones como si la crisis que sufre la eurozona fuera menos amenazante de lo que perciben la mayoría de los agentes económicos, incluidos los inversores en los mercados financieros.