Suele asimilarse el tamaño de un mercado al de una tarta, y la cuota de mercado a un pedazo de dicha tarta. Un mercado se caracteriza por su extensión, pero también por su rentabilidad. La mejor imagen que se me ocurre asociar a esta segunda categoría que define a un mercado es la del soufflé.
Las primas de riesgo, los diferenciales de deuda frente a Alemania, los spreads... La lista de conceptos financieros que han surgido durante la crisis es fruto de la diferenciación que se hace del riesgo que asume un inversor por prestarle dinero a otros agentes, ya sean públicos o privados.
La guerra del pasivo se refiere a la competencia agresiva y autodestructiva que realizan las entidades españolas con el fin de captar depósitos. El Gobierno y el Banco de España han intentado parar esta guerra. No parece una mala noticia para el sector financiero, aunque probablemente lo sea para los ahorradores.