Les importa un comino la seguridad. Lo que se quiere es ingresar más o sacar de una situación financiera insostenible a las entidades concesionarias, cuyo nivel de endeudamiento les sitúa al borde del desastre. Mientras el Parlamento decide si subir o no el límite hasta 140 y en qué vías, los peajes suben el 1 de enero.