El tenista mallorquín se despide de su torneo fetiche en su debut, en un partido marcado por la emoción y la garra del español, que defendió dignamente su legado en París pese a las adversidades.
Es el segundo año consecutivo que el de Manacor, que iba a debutar este jueves después de jugar el domingo con Alcaraz en Las Vegas, se pierde esta competición.