La transparencia no puede ser un mero volcado a un Excel, sino algo proactivo que debe contar siempre con un criterio a favor de quien solicita información. Pero, ¿qué esperar de una fundación creada en 2002 que, hasta 2009 -por orden de la Intervención General de la Consejería de Economía y Hacienda-, no se integró en las fundaciones del sector público madrileño?