Los regalos de la 'Púnica' a Granados: "putitas de confianza", relojes de oro y cabezas de Miura

Los regalos de la 'Púnica' a Granados: "putitas de confianza", relojes de oro y cabezas de Miura

GTRES

"Putitas de confianza", clubes de alterne, boxes para caballos, cabezas de toros Miura, relojes de 20.000 euros... Son los regalos con los que un constructor de Valdemoro agasajaba a Francisco Granados, exalcalde de Valdemoro, exnúmero dos de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid y exsecretario general de los populares madrileños.

El ahora encarcelado Granados, disfrutó de todos estos placeres según relató uno de los empleados del constructor Antonio Pardal al juez Eloy Velasco, que investiga la causa de la trama Púnica.

En su declaración, este empleado explicó que Granados acudía a la Feria de Abril con todos los gastos pagados por el constructor y que se hacía llevar al hotel Alfonso XIII de Sevilla, uno de los más exclusivos de la ciudad, "putitas de confianza" para amenizar su estancia.

Además, para sus desplazamientos Granados empleaba "coches de lujo" con chófer, que le llevaba "a las casetas y a las corridas de toros". Pero también "a clubes de alterne", entre ellos "uno situado en la Avenida de las Palmeras, cerca del campo del Betis".

El testigo explicó al juez que una vez llegó a recoger a "dos señoritas llegadas de Barcelona, que se alojaron en el mismo Alfonso XIII" y que su jefe le explicó que esas mujeres eran "las putitas de confianza" del exdiputado regional del PP José Miguel Moreno, quien llegó a jactarse de estar en política para "tocarse los huevos".

Granados se llevaba estos placeres también a su casa de Valdemoro, donde disfrutaba de boxes y un picadero para albergar dos caballos, uno de ellos blanco y "del que se había encaprichado su mujer".

"EL ÚNICO POLÍTICO QUE NOS HA DADO DE COMER"

Tanto las instalaciones como los caballos fueron regalos de Pardal, que como promotor industrial, desarrolló naves industriales en la localidad madrileña de la que fue alcalde Granados. "Es el único político que nos ha dado de comer y hay que repartir", se justificaba el empresario.

La adjudicación de estas obras "llevaba consigo otros muchos regalos" como joyas, ropa de alta costura y comidas en restaurantes de lujo como el Jockey o el Zalacain de Madrid. Los presentes se prolongaron al menos ocho años, entre 1999 y 2007.

En su declaración, el testigo precisó que fue una de las sociedades de Pardal la que se encargó de construir en el chalet de Granados las instalaciones para los caballos y que no sólo montó los boxes y el picadero, sino también la piscina y "una casa de madera con porche rematada con cerámica de la Virgen del Rocío".

CABEZAS DE TORO

Pero los lujos de Granados no se quedaban ahí. Otro de los detalles desvelados por el testigo es que el constructor acostumbraba a regalar a Granados trofeos de caza y cabezas de toro que adornaban las paredes de su finca.

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incluye fotos, en las que se aprecia un trofeo de cabra montés, junto a dos Miuras, de nombre Rompelindes y Saltador liados por José Prados 'El Fundi' y Juan José Padilla en la Maestranza de Sevilla (pincha aquí para ver las fotos, recogidas por la Cadena SER).

Los agentes han contrastado los pagos de estancias en Sevilla que Pardal sufragaba a Granados y constata que el exsecretario general del PP estuvo en la ciudad "en fechas cercanas a las corridas donde fueron liados los astados". "Los regalos taurinos se deben a que ambos son grandes aficionados a los toros", agregan.

NO SÓLO ADJUDICACIONES

El informe también refleja los regalos enviados por Pardal a sus amigos en las Navidades de 2004. Granados recibió entonces "un Cartier de oro" adquirido en la joyería Yanes.

Otros de los implicados en la trama recibieron presentes ligeramente más modestos, como plumas Montblanc o relojes de carrillón. "Como precio orientativo un reloj de la marca Cartier de oro podría variar entre los 3.000 y 20.000 euros", dice la UCO.

Pero los regalos no sólo eran a cambio de adjudicaciones. La hija de Pardal, de nombre Clemencia, fue colocada en el Ayuntamiento de Valdemoro con despacho propio y causó baja como contratada en la Comunidad Madrid el mismo día que Granados cesó como Consejero de Presidencia, Justicia e Interior, el 17 de junio de 2011.