Los seres vivos no pueden vivir sin agua, pues morirían. Los seres vivos no pueden vivir sin aire, pues morirían. Las personas y las sociedades no podemos permitir que conculquen nuestra libertad y nuestros derechos, pues, en tal caso, nos demos o no nos demos cuenta de ello, estamos muriendo por dentro.
Después de Pere Puig, ocurrieron en España algunos sucesos parecidos de violencia individual por parte de personas que no veían ninguna salida para poder salvar sus vidas y no encaminarse hacia la miseria. ¿Son locos? ¿Son casos aislados? ¿No tienen nada que ver con el desastre social que existe actualmente en España?
Laurentino, Alberto, Carlos y Marcos han estado 23 días en huelga de hambre colectiva. Anoche, 27 de noviembre, abandonaron los cuatro que resistían. Sus voluntades deseaban proseguir pero sus cuerpos estaban cerca de lugares de donde no se vuelve sin secuelas y amigos, familiares y médicos recomendaron parar.