Stop balas de goma...
Ayer, 14 de febrero, 90 días después de la agresión que sufrió Esther Quintana, varios cientos de personas se manifestaron frente a la Generalitat de Catalunya.
Varios huesos rotos, un ojo perdido. Y sí, una Comisión parlamentaria estudiará el tema en Catalunya. Y sí, el proceso judicial de Esther no se ha archivado y parece que avanza. Pero los antidisturbios continúan trabajando enmascarados y sin identificación y nadie asumió las responsabilidades políticas y penales por dicha agresión
90 gramos a 720 km/h abatieron también a este hombre en la primera huelga general de 2012. Y no, nadie merece caer abatido, como muerto, por un balazo de goma en la cara. Es doloroso e inquietante vivir en un país donde la pena de muerte fue abolida en 1978 pero en el que utilizan armas que permiten ejecutar sin juicio ni sentencia a un hincha del Athletic de Bilbao reventándole el cráneo de un disparo.
La asociación Stop balas de goma aporta algunos datos para el escalofrío sobre el historial de estos proyectiles en España: 2 personas han muerto, 8 han perdido un ojo en los últimos 3 años en Catalunya, 30 han sufrido lesiones permanentes en España.
Por eso las personas retratadas en estas fotografías exigieron ayer, una vez más, Stop balas de goma. Para que el dolor y la entereza de Esther sirvan de algo.
