Por sí sola, la protección solar no puede garantizar tanto. Las buenas prácticas bajo el sol se deberían extender más allá. Habría que evitar, por ejemplo, exponerse en períodos de mucho calor y ponerse la vestimenta adecuada (sombrero, gafas de sol, camiseta, botella de agua, etc.).
Que me perdonen dermatólogos vendedores de cremas y ópticos y oftalmólogos vendedores de gafas solares, pero pienso que las cosas deben ir en su justa medida. Por ahora salida al parque y disfrutar de los niños sin embadurnarlos de factor 50, que se os van a quedar lechales de por vida.