"Y queda la gran incógnita, la indiferencia de los militantes ante la elección del recambio de Rajoy se va a trasladar a la indiferencia de los tradicionales votantes del PP cuando haya elecciones".
Díaz salió del debate igual que entró: con el apoyo de sus incondicionales, sin proyecto y modelo de partido conocidos y con la misma inquina hacia Sánchez.