El año que ahora empieza va a tener un componente simbólico para la princesa de Asturias porque cumplirá 18 años y deberá jurar la Constitución ante el Congreso.
En un discurso europeísta como nunca, el rey llama a creer en el proyecto europeo de paz, "absolutamente vigente" pese a la amenaza de la guerra y las "dudas" existentes.