Las fotografías del ganador en actitud triunfal y rodeado de gente conocida no tardaron en ser comparadas con una polémica velada del expresidente Nicolas Sarkozy.
La victoria de François Fillon muestra que el voto de convicción ha superado al voto útil. Se puede pensar que esto se repetirá en las primarias socialistas después de dos primarias consecutivas en las que los electores no han elegido realmente al candidato acorde con sus convicciones más profundas, sino a aquel susceptible de poder llegar a la segunda vuelta.
A las imágenes del éxodo y los miles de fallecidos que pesan sobre la conciencia del mundo y a su respuesta social -la obvia indignación-, debe seguirse la indagación en los orígenes, no quedarse solo en la fotografía.