"Fue un error sin ninguna mala intención, ni mala fe, aunque otros ahora quieran decir que sí", ha empezado adelantando muy serio por las críticas recibidas.
Sus rivales van a tener que esforzarse. Primero, averiguando cuál es el artilugio que el equipo de ingenieros aeronáuticos y aerodinámicos han ideado para el Red Bull RB8. Después, si es que aun no lo saben, intentar contrarrestarlo.