Me gustaría conocer los detalles de las vidas de los gurús de estas filosofías que predican el optimismo. O bien son personas enormemente afortunadas que no han vivido más que ligeros tropezones, o unos absolutos embusteros que no creen nada de lo que predican. Malditos seáis por intentar hacernos sentir culpables por nuestro dolor.
Me he pasado la mayor parte de estos últimos 30 días perdida en ese vacío que inunda el corazón y limita el pensamiento. He vivido 30 años en estos 30 días. Soy 30 años más triste. Me siento 30 años más sabia. Y podría seguir sumida en la nada, pero prefiero elegir la vida y el sentido.
Una impresionante cola salía de las puertas del Congreso para despedirse del expresidente de Gobierno. Una sociedad que se muestra agradecida con su democracia es una sociedad viva; aunque sea ante la muerte. ¿Agradecimiento? ¿Reconocimiento? ¿Simplemente luto?