Un reportaje de la CNN lleva a primer plano un drama conocido desde hace meses: el de la subasta de migrantes y refugiados que llegan al país tratando de cruzar a Europa.
La decisión de la UE de "mantener retenidos a los migrantes y refugiados" en el norte de África enriquece a las mafias y hace proliferar el secuestro, la tortura y la extorsión.
Antiguos mafiosos, pero también civiles, policías y militares bloquean la salida desde las playas, provocando un descenso importante de llegadas a Italia.
Migrantes y refugiados son vendidos para trabajar en casas, naves y talleres clandestinos, como cebo para exigir un rescate y también, en el caso de las mujeres, como esclavas sexuales o prostitutas.