Contra la LGTBIfobia, disidencia
Hacen falta más árbitros disidentes y menos obispos castradores, pero también más lesbianas con autoridad y más personas trans ocupando el espacio público, como en general más sujetos capaces de desafiar las reglas que nos encorsetan y que puedan convertirse en referentes para unas jóvenes generaciones esclavas del amor romántico y de la dictadura de los deseos viriles.