Mamar o no mamar, esta es la cuestión que se va dirimiendo lo largo de los tiempos con diferentes alternativas. Si miras alrededor, actualmente parece decidida a favor de la lactancia materna. Nada que decir. Los problemas comienzan cuando --con furia de secta-- se la somete a una retahíla de condiciones ciegas e innegociables: dar de mamar es placentero; cualquier madre está capacitada para hacerlo; hay que amamantar en todo momento que la criatura quiera.