La candidata a la presidencia peruana está acusada de delitos de lavado de activos y organización criminal, por los que la Fiscalía solicita 30 años de cárcel.
Keiko Fujimori señala fraude electoral porque sólo recibió un voto en una mesa cuyos miembros se apellidaban Catacora. Pero ni son familia ni fueron voluntarios.
"Seremos un gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica”, garantiza el izquierdista.
Tras una crudísima campaña, los peruanos eligen presidente: a un lado, un maestro rural de izquierda conservadora; al otro, una Fujimori en pleno proceso judicial.
Keiko Fujimori, acusada de lavado de dinero e hija del autócrata y criminal Alberto Fujimori, pasó a la segunda vuelta electoral, y esta vez sí tiene posibilidades de ganar.