El wifi de los aeropuertos españoles, de los más caros de Europa
No he entendido nunca cómo te pueden cobrar tanto en un aeropuerto por un triste bocadillo de queso y jamón, o por el dichoso wifi. No me extraña que muchos viajeros, amedrentados por los precios nórdicos de nuestros aeródromos, acaben llevándose de casa su bocata envuelto en papel Albal.