El Ministerio de Asuntos Económicos trata de convencer a la desesperada al consejero delegado de la compañía para evitar el traslado de Ferrovial a Países Bajos.
Si no fuera porque los líderes de los partidos políticos se cambian de corbata tendríamos la sensación de habernos quedado atrapados en bucle en el Debate sobre el Estado de la Nación, como si fuese el Día de la Marmota. A veces, no siempre, también cambian de discurso, aunque eso les cuesta más que ajustarse una corbata distinta.