François Hollande
Sí a la guerra... pero con música
Para los musulmanes más fanáticos, que son los salafistas, la música es haram, el término para designar lo prohibido. La teoría es que los cánticos distraen a los creyentes y les impiden concentrarse en la adoración de Alá, por lo que invitan a la desobediencia y deben ser evitados. La prohibición no está en el Corán; el problema es la Sunna.
Por qué debemos recibir a los refugiados con los brazos abiertos tras los atentados de París
Si adoptamos una actitud indiferente e insensible con respecto al destino de los refugiados -nuestros posibles aliados en la guerra contra ISIS- les haremos volver a caer en las garras de Bashar al-Assad, la persona de la que están huyendo. Esto sólo conseguirá que parte de los refugiados vean a ISIS como su único aliado y defensor contra Assad.