François Hollande
Las mismas aguas
Siempre hemos sacado pecho por ser la región del mundo donde más se respetan los derechos humanos y donde más peso tiene - ¡hasta en nuestra política exterior! - el respeto a las leyes. Pero la dura realidad es que aquí estamos pasando el verano, tratando de espantar, expulsar o sencillamente ignorar a quienes se juegan la vida para poder vivirla con dignidad. ¿Es que acaso hay algo que achacarle al perseguido, humillado, hambriento... que lucha brazada a brazada - si es necesario - contra los infortunios de su destino?