Retratista de los grandes del flamenco, como De Lucía y Camarón, sufrió la indiferencia de los transeúntes durante las nueve horas que estuvo tirado. Tenía 84 años.
Ha recurrido la puesta en libertad del bailaor al ver "bastantes indicios" de comisión de los delitos de tráfico de droga y pertenencia a organización criminal.