Arbeloa desata en el espectador un tierno cariño, ganas de abrazarle, de hacerle unos buenos macarrones. Es aquel de nosotros que para colgar un cuadro se trepana una falange.
La muerte de James Nolan ha sido muy sentida en Polonia. Los hinchas irlandeses que estos días han visitado el país han dejado una profunda admiración entre los polacos.