Rodica Radian-Gordon, cuyo adiós se esperaba para verano, podría no volver tras la llamada a consultas de su país por el futuro reconocimiento español del Estado palestino.
España y Portugal coinciden en la necesidad de dar este espaldarazo diplomático a Palestina, pero no en la forma, tras el primer encuentro con Montenegro.
EEUU responde a España que la creación de ese estado necesita diálogo con Israel. "Cada país debe tomar sus propias decisiones con respecto a cuándo y dónde hace reconocimientos de este tipo", sostiene.
La guerra lanzada por Israel contra la franja palestina tras los atentados de Hamás del 7 de octubre agota los calificativos. Más de 33.000 muertos después, ya parecen "demasiados" para Occidente y se pide a Tel Aviv que frene. Netanyahu dice no.
El propio Partido Popular lleva el reconocimiento de dicho estado en su programa. El presidente Sánchez le replica con contundencia: "Existe y existirá".
"El mundo debe saberlo y los líderes de Hamás deben saberlo: si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates se extenderán al área de Rafah", dice Tel Aviv. La fecha tope es el 10 de marzo.
En el marco de los Acuerdos de Abraham, Riad estaba a punto de firmar el acuerdo de normalización con Tel Aviv cuando Hamás atacó y todo estalló. Los analistas insisten, de hecho, es que ese acercamiento aceleró los atentados.
Guterres reitera en ONU que es "inaceptable" que Israel rechace la solución de dos Estados, en la que se basa el plan presentado por el jefe de la diplomacia de la UE.
La respuesta es sí, pero hace falta voluntad política. La toma de conciencia mundial de que esto no se resuelve por las armas y de que más violencia puede generar una guerra multibanda en Oriente Medio acelera el objetivo del estado palestino.
El ministro de Exteriores español insiste en que "ambos pueblos tienen el mismo derecho a la paz y a un estado" y confirma que desde el 7 de octubre "no se produce ninguna venta de armamento a Israel por parte de España".
El jefe de la diplomacia europea afirma que "la manera de destruir a Hamás no es lo que están haciendo" desde Tel Aviv, pues "están sembrando odio por generaciones".
El choque entre Tel Aviv y Washington es evidente pero por ahora sin consecuencias más allá de las palabras. La ANP avisa: no habrá estabilidad en la región sin su país.