La confluencia Izquierda de Huelva va a preguntar en el pleno municipal por la aparición de romero y sal para "purificar" espíritus, quién pidió el rito y quién lo pagó.
Llega un momento en que sentimos la necesidad de parar para volver a sentirnos. Sentimos la obligación de darnos unas vacaciones de nuestras vidas, de alejarnos de la rueda de hámster en la que se convierten nuestras rutinas. Llámalo como quieras: tomarse un Kit-Kat, momento espiritual, soplo divino, crisis emocional, personal, los años...
Me quedé sin palabras ante la sencillez y la profundidad de lo que decía el Dalai Lama. Estaba muy lejos del don't worry, be happy de la popular canción de Bobby McFerrin. No se trataba de una negación del dolor y del sufrimiento, sino de un cambio de perspectiva, de ver que otras personas también sufren.
En este mes de abril se ha estrenado la película Altamira que, la verdad, ha pasado con más pena que gloria. A pesar del gancho de Antonio Banderas y del tema del descubrimiento de las pinturas rupestres en las famosas cuevas de Cantabria, los resultados en la taquilla han sido discretos, las críticas cinematográficas han sido más bien duras y, desde el punto de vista del diálogo fe-ciencia, el film resulta decepcionante.
La figura del abogado Atticus Finch, uno de los protagonistas de la novela Matar un ruiseñor, es un referente moral, un centinela o un vigía que mira, capta la realidad y la anuncia. Así, puede detectar las grietas de la injusticia racial, de la desigualdad extrema y la exclusión social, y sentirla como propia... porque se ha metido en el pellejo de los que sufren. ¿Tenemos hoy centinelas de ese tipo?
En yoga, gran parte del trabajo consiste en librarnos de nuestros miedos, de nuestra culpa, de nuestro enfado, para poder elevar nuestra vibración y escuchar a nuestra alma. Nuestra alma es pura alegría y es nuestra mejor guía en esta vida.
En una época tan interconectada como la nuestra, cada vez estamos más abocados a unificar dos sistemas culturales de desarrollo humano muy diferentes entre sí: la liberación occidental y la liberación oriental. Son dos perspectivas incomparables -en mi opinión, ambas muy válidas-de las que todos nos podemos beneficiar si en lugar de verlas como enfrentadas, sabemos aceptar su complementariedad.
Vivía en la India, en un templo budista, desde que huyó de las Españas y sus gentes. Yo le visitaba, de vez en cuando, para divagar e intentar comprender, y él, siempre, me recibía sonriendo y uniformado, resplandeciente, dolorosamente luminoso, siempre impoluto, los bajos inmaculados, el cuello impecable.
En el encuentro había un entusiasmo palpable en el ambiente, una intención común en todos los participantes, sin importar su ámbito o disciplina: avanzar con las investigaciones y extender los beneficios del Mindfulness a todas las áreas de la sociedad, con el fin de que los ciudadanos gocen de un mayor bienestar y desarrollen más compasión hacia los demás.
El desafiante jardín vertical del CaixaForum, encaramado a una pared, ofrece una bienvenida especialmente idónea para la exposición Maestros del caos: artistas y chamanes (hasta el 19 de mayo). Una muestra con un pie aquí, en la densidad material del Paseo del Prado madrileño, y otro allá, donde los jardines pueden retar alegremente a la gravedad.