Desde 2012, unos 120 niños han nacido a través de la inseminación artificial con semen sacado a escondidas de unos 70 reclusos, un proceso que financia el Ministerio de Detenidos de la ANP.
Putin ha prometido ya a los combatientes, además de su sueldo, ventajas sociales como educación gratuita, atención médica, subsidios y facilidades para comprar casas.