"El único camino hacia la paz es el de dos Estados", afirma el primer ministro esloveno, Robert Golob, que señala "las fronteras de 1967" o las que acuerden "las partes involucradas".
El president de la Generalitat, con un liderazgo cada vez más en entredicho, ha sido desautorizado por los suyos en varias ocasiones durante los últimos días.
El president alude a una guerra de diez días que causó 62 muertos y centenares de heridos, y que acabó en 1991 con la independencia de Eslovenia respecto a Yugoslavia.