escultura
Encuentro con Gustavo Aceves en la Piazza Navona
Desde el pasado septiembre los turistas que visitan Roma pueden contemplar la exposición escultórica Lapidarium, del artista mexicano Gustavo Aceves. 40 caballos, de entre 3 a 12 metros, "galopan" en los rincones más impresionantes de la ciudad eterna, el Coliseo, el Arco de Constantino o el Mercado Traiano.
Cecilia es de rompe y rasga
Sus tazas no sirven para tomar el té, mejor no batir huevos en sus cuencos, a sus plantas no hace falta echarles agua, sus bellotas no se pueden comer y a sus zapatos no hay que cambiarles la suela, pero en todos los objetos de Cecilia Levy, si uno se esfuerza (y tiene una buena lupa a mano) se podrían descubrir mensajes ocultos. Sus hermosos objetos están hechos con papel.
Los materiales de derribo de Joan Miró
Pensaba Miró que cada mota de polvo contenía el alma de alguna cosa maravillosa y, guiado por ese panteísmo militante y tenaz, se prohibió cualquier desperdicio. Siempre se dejó llevar por el magnetismo de los objetos, pero no el de las piezas sofisticadas, pulidas y caras, sino el de las cosas sencillas que veía a su alrededor.
Camille Claudel, dibujar la locura en una piedra
Dotada de un talento excepcional para la escultura, Camille Claudel (1864-1943) se convirtió en una de las revelaciones del arte de finales del siglo xix en París, pero su amor desbocado por Auguste Rodin terminó devastándola y paralizando su obra. Murió tras pasar 30 años aislada en un manicomio de Francia.
Picasso, coleccionista de chatarra
Las conservadoras le llaman 'chatarrero', pero en términos de arte contemporáneo, sé que a Picasso le habría encantado pasearse por cualquier mercadillo callejero de cachivaches y antigüedades. Improvisaba y reunía con premura aquellos elementos que espoleaban su fantasía, transformaba retales en objetos reales, los más dispares elementos influían en la elección de su método y su forma.
Plensa en Venecia
De vuelta de un debate europeo en Trieste, puerta al mar de la Mitteleuropa, aprovechamos el fin de semana en Venecia, con la doble oferta de la Bienal y el festival de cine. Lo más interesante fue lo inesperado y poco publicitado: la muestra espiritual y estética Together del gran escultor Jaume Plensa.