Esta licenciada en pedagogía y psicopedagogía, es una de las referencias en inteligencia emocional en la educación española. Mar Romera reivindica a la familia como la primera escuela de las emociones y avisa que sobreprotegemos tanto a nuestros hijos que les hacemos débiles emocionalmente: “El mejor regalo que podemos dar a nuestros niños es enseñarles a reconocer y entender sus emociones para que elijan la más adecuada en cada momento".
Cada 31 de diciembre nos enfrentamos a un ritual para marcar el cambio de año. Lo hacemos con alegría, generalmente en compañía, comiendo y bebiendo. Buscamos con los rituales acostumbrados que algo cambie. Mágicamente esperamos que por desearlo, y porque cambiamos de año, ya las cosas van a ir mejor.
Bob se mueve al ritmo de la música, sincronizado con precisión milimétrica con los demás participantes de una coreografía brutalmente multitudinaria. Bob, o QRC-2, posee un récord Guinness, pero le falta algo que cualquier bailarín, y todos nosotros, somos capaces de conseguir: sentir el deleite de bailar.
Tras una ruptura sentimental, el recuerdo de la persona amada puede ser una pesada carga que te deprima emocionalmente y te estanque. Todo depende del enfoque de tu recuerdo. Por ejemplo, si está teñido de odio y de ciertos deseos de venganza, tu visión de la realidad está enganchada a la cadena del resentimiento.
VIDEOBLOG. La profesora MIT Sherry Turkle sostiene que algún día, muchas personas preferirán una relación con una máquina social antes que con otras personas. Esto es interesante, pero también lo es la siguiente pregunta: ¿podrán los robots sentir algún día emociones parecidas a las nuestras?
Las emociones son parte de cada ser humano. Nos ayudan en cada función vital, nos ayudan a salir de los peligros. Son parte imprescindible de nuestra vida. Sin embargo, tanto en la educación de los niños como en la vida cotidiana, se descuentan como si no existieran, o peor aún, se intentan tapar como si sentir y/o expresarlo fuera indigno o malo.