Emigración

Sin insultar, por favor

Sin insultar, por favor

Este gobierno se merece un capítulo en la historia de la comunicación política, por el uso y abuso de los eufemismos, que a veces sólo intentan ocultar falsedades. Como sigan así, torciendo las palabras y retorciendo las estadísticas para que se adapten a su discurso, y hablando como hablan de parados, asalariados, funcionarios o pensionistas, no va a quedar ni un solo colectivo en este país que no sienta su inteligencia insultada por el gobierno.
La estelada en Oslo

La estelada en Oslo

Siguiendo el curso del río Akerselva en dirección al centro de Oslo en uno de mis primeros paseos vi una Estelada que ocupaba un ventanal de un edificio de pisos amarillo que en cierto sentido desentonaba con el entorno circundante.
Las sobremesas del pasado

Las sobremesas del pasado

A mí Jesús de la Serna no me dio clases en La Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS, donde él enseñó y yo aprendí, unos cuantos años más tarde. Pero cuando se muere alguien me da por pensar en las muchas otras cosas que se mueren.
Emigrar o no emigrar y la teoría prospectiva

Emigrar o no emigrar y la teoría prospectiva

Si me pongo en la piel de una de las 476.748 personas que abandonaron nuestro país en 2012 estimo que la media de esas personas habrán mejorado su situación. Mi experiencia con los españoles que he ido encontrando por el mundo se parece bastante a la del programa 'Españoles por el mundo'.
Suspendidos en España, parados por el mundo

Suspendidos en España, parados por el mundo

Suspendidos en el aire, con los ojos cerrados o la mirada perdida, en posturas incómodas, flotando en un estado de coma laboral y personal por la pérdida de sus puestos de trabajo. Así permanecen los protagonistas de las fotografías de Álvaro Martínez Alonso (Burgos, 1983) que se exponen en Colonia.
Un país con la maleta

Un país con la maleta

Las consecuencias de la crisis económica en España se pueden comparar a las de la Guerra Civil: miles de españoles formados están teniendo que emigrar para tener una esperanza de futuro. Se trata de una generación en la que invertimos mucho dinero a través de impuestos y que generarán riqueza en otros países.
Juan Espino, el León Blanco de Dakar

Juan Espino, el León Blanco de Dakar

A Juan Espino, un grancanario de 31 años, 135 kilos y casi dos metros de altura el mundo de la lucha canaria se le quedó pequeño, así que decidió probar suerte fuera, primero en Brasil, después en Corea y finalmente en Senegal, adonde llegó hace más de dos años haciendo el camino contrario al de tantos otros emigrantes.