Los jueces consideran el despido de improcedente y condenó a la empresa a la inmediata readmisión del empleado o indemnizar al empleado con 23.541 euros.
El ministerio de Trabajo ya plantea cómo llevar a cabo esta nueva medida, por la que los empresarios tendrían que abonar un montante mayor a los empleados que despida.
Consideran que se ha producido una discriminación laboral, tipificada como muy grave, y por la que ahora deberá hacer frente a un pago de 10.000 euros.
La reestructuración empieza en Estados Unidos y continuará "en Europa, China, Suramérica y el Grupo de Mercados Internacionales" hasta finales de agosto.