desigualdad

'Meritocráticamente'

'Meritocráticamente'

¿Quiénes son los mejores? Hoy día, para muchos, son aquellos que han hecho una carrera o un posgrado en una universidad de la Ivy League o un MBA en una escuela de negocios con un buen ranking. ¿Y de donde salen? Pues en un país como España, de las familias de ingresos altos o muy altos.
La tercera ola del machismo

La tercera ola del machismo

No hay nada más bochornoso que reducir el debate del feminismo a un abordaje lingüístico. Los negacionistas del machismo señalan que el feminismo naufraga en discusiones sobre el uso del vocablo "médica" o la arroba en "amig@s". El feminismo discute sobre el léxico, si, pero se interesa más por cómo el sexismo ha desdibujado el debate feminista.
La desigualdad incómoda

La desigualdad incómoda

Mencionar a los súper ricos como lo que son, súper ricos, es arriesgado. Nadie se mete con nosotros cuando, como es nuestro deber, aseguramos agua, protección y cobijo a la población civil en situaciones humanitarias extremas conocidas u olvidadas por todos como Sudán del Sur, Yemen o la República Centroafricana. Pero, ¡ay como mencionemos a los ricos y comparemos su riqueza con la del resto! Entonces sí, tabloides patrios y trolls varios la emprenden. Nada sorprendente, no nos creemos diferentes ni eximidos, aunque sea desagradable.
Sin mujeres no hay justicia

Sin mujeres no hay justicia

El poder judicial es un ejemplo paradigmático de la castración profesional de unas juezas, que aún siendo mayoría en la profesión, son invisibilizadas sistemáticamente en la foto oficial de la justicia en la que no hay ni rastro de ellas, siquiera en los cuadros que adornan las paredes. Una estampa judicial en blanco y negro propia de otros siglos en los que las mujeres tenían menos derechos que nuestros menores de hoy.
Nadie

Nadie

Resulta sorprendente que una parte mayoritaria de la sociedad aún se pregunte "por qué siguen asesinando a las mujeres" y en cambio no se cuestione "por qué las han asesinado siempre", como si el tiempo hubiera llegado para resolver un problema histórico, cuando en realidad lo que hace cada día es consolidarlo e integrarlo con nuevas justificaciones.