desamor

Amor fugaz

Amor fugaz

Cualquiera que hoy se comprometa sin reservas corre el riesgo de resultar gravemente dañado en el futuro, en caso de que la relación sea disuelta. La moraleja de mi monumental descalabro nos dice que en nuestros días, los actos e interacciones amorosas no deben ser cálidos ni menos aún apasionados: las cosas están bien mientras se mantengan cool, light o low cost.
Estuve 25 años con un hombre casado

Estuve 25 años con un hombre casado

Conocí a Sam en 1981 cuando yo tenía 39 años y estaba en mitad de un terrible divorcio. Mi marido me había abandonado a mí y a nuestra hija de 14 meses y no nos pasaba la pensión. Necesitaba un buen abogado, así que dos amigos me dieron un nombre y una frase profética: "Estáis hechos el uno para el otro".
7. Cambiar de vida es cambiar de muerte (Novela)

7. Cambiar de vida es cambiar de muerte (Novela)

Regina dormía, su bulto cubierto hasta la nuca; destapado, solo un trapecio del cabello. El sudor me empapó la ropa. También los marcos de las ventanas chorreaban, y en el techo comenzaban a formarse gotas semiesféricas, transparentes como el día. Regina dormía sin echar las cortinas ni bajar las persianas, de manera que la claridad vienesa era dueña diaria de nuestras mañanas.
Autoayúdate. Tu vida es lo que tú decides

Autoayúdate. Tu vida es lo que tú decides

No existe esa vida rosa que nos inculcaron de pequeños en los cuentos que acaban con final feliz. Existe la vida que tú deseas construir, esa de la que te responsabilizas, esa vida en la que, a pesar de las circunstancias y la adversidad, tú te empeñas en ser feliz.
Entrénate para la vida

Entrénate para la vida

Las personas felices lo son no porque tengan más cosas ni un entorno más favorecido, sino porque son capaces de centrar la atención en lo que es importante. Tú puedes intervenir en tu suerte, crear oportunidades, salir a por ellas.
El desamor... y cómo hacerle frente

El desamor... y cómo hacerle frente

No podemos obligar a estar a nuestro lado a una persona que no nos ama, ni podemos obligar a alguien a que nos quiera, pero sí podemos obligarnos a nosotros mismos a amarnos más, a estar pendientes de nuestro bienestar, de nuestra felicidad.