Los expertos dicen que la oscilación de precios gracias a los contadores inteligentes afectará solo a cerca del 37% del recibo. Es decir, la parte correspondiente a la energía consumida, mientras que no podremos controlar los impuestos y los costes regulados del sistema.
Las emisiones de CO2 procedentes de la producción de energía eléctrica han aumentado un 11% con respecto al año anterior, lo cual confirma la importancia que las decisiones en política energética tienen en materia de contaminación. Ese aumento tan grande de las emisiones se debe al mayor consumo de carbón.