Cómo ahorrarte unos euros en la factura de la luz
Los expertos dicen que la oscilación de precios gracias a los contadores inteligentes afectará solo a cerca del 37% del recibo. Es decir, la parte correspondiente a la energía consumida, mientras que no podremos controlar los impuestos y los costes regulados del sistema.
Escrito por Julia Díaz y Silvia Villalgordo
A partir de este verano, los españoles podemos acogernos a la nueva tarifa por discriminación horaria, que ajusta el precio según las franjas horarias y reemplaza la denominada Tarifa de Último Recurso (TUR). Esta no dejaba de estar basada en una estimación de consumo, pero con el Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC) esta estimación estará basada en datos reales de consumo.
Esto se ha dado en llamar smart energy, y traerá muchos cambios en el sistema eléctrico: el consumidor pasará a tener un papel más activo en la transacción y podrá elegir cómo y cuándo hacer uso de la electricidad, escoger la tarifa de precios apropiada y adaptar su consumo a las franjas horarias más económicas. Incluso podrá consultar los precios de la energía de cada día a partir de las 20:15 de la tarde del día anterior, información que proporciona Red Eléctrica de España (REE). Esto supone una evolución frente al sistema de subastas del año pasado, que establecía los precios para cada semestre.
REE aparece como agente informador para el consumidor, ya que es transportista y operador único del sistema eléctrico en nuestro país, pero no emite las facturas ni mide los contadores, lo que contribuye a su transparencia.
¿Tienes un contador inteligente?
Si queremos contratar el Precio Voluntario del Pequeño Consumidor, hay que disponer de un contador inteligente o smart meter (hasta 10 KW de potencia contratada). En general, si el consumidor se acoge a la nueva tarifa regulada PVPC, es gracias a que en su vivienda dispone de este tipo de contador, que asigna según la hora del día un precio a la energía que consume, y así puede, por ejemplo, usar sus electrodomésticos fuera de las horas de mayor consumo generalizado.
Mientras no dispongamos de contadores inteligentes y hasta que este nuevo sistema se ponga en marcha a nivel nacional, REE ha establecido un perfil de consumo para los precios, basado en nuestros patrones de comportamiento y actualizado constantemente para aquellos que quieran acogerse al plan. En nuestro país, doce millones de consumidores ya lo tienen instalados en sus casas, y se calcula que de aquí al 2018 serán dieciséis millones (el treinta y cuatro por ciento de la población española), con lo que pronto veremos los efectos de este cambio.
¿Cómo afectan los picos de consumo a la factura eléctrica?
Efectivamente, los picos de consumo determinarán en gran medida nuestra factura, y el ahorro energético es clave para que el precio del consumo no alcance valores inesperados. Es lógico que cuanta mayor demanda de energía haya, más suba el precio de la energía, pues las compañías eléctricas también tienen que recurrir a otras fuentes de generación más caras, que a su vez emiten mayor CO2. La relación entre una ola de calor y el consumo de energía es más evidente ahora que podemos consultar el consumo, y esto se traduce a su vez en una subida del precio, así que las horas centrales del día se encuentran en la cresta de la ola de nuestra factura, y nos salen muy caras. Por ejemplo, en verano la hora punta de consumo se sitúa entre las 13:00 y 23:00 horas.
Los expertos dicen que la oscilación de precios afectará solo a cerca del treinta y siete por ciento del recibo. Es decir, la parte correspondiente a la energía consumida, mientras que no podremos controlar los impuestos y los costes regulados del sistema.
El precio de la energía, que tradicionalmente dependía de la potencia contratada y de otros factores como el fraude eléctrico ha pasado a estar condicionado además por nuestra demanda, ¿será más inteligente este sistema? Solo el tiempo lo dirá.