155: no era ninguna broma
Hemos desempolvado tanto su vigencia que duele tener que recordar que el artículo 155 de la Constitución no contempla en ningún caso la "suspensión" de la autonomía de Cataluña. Debe ser entendido como una garantía coactiva de primacía estatal. Asegura los poderes del Estado, pero no es ninguna broma.