competitividad
Aprender a esperar y a desesperar (III): condiciones sociales de la resiliencia
Nada nos impide impulsar un modelo educativo que, basado en el principio de la cooperación y la solidaridad, ofrezca segundas oportunidades a quienes no han tenido suerte durante los primeros años de vida o en algún tramo de la misma. Una sociedad más basada en la colaboración que en la competición.
Frankenweenie y la naturaleza de la ciencia competitiva
Especialmente en tiempos de crisis, hay que ser capaces de repensar la realidad de tal modo que nuestros centros de investigación nunca pierdan la capacidad de competir. La ciencia de excelencia es internacional y no conoce fronteras.
Ahora, a ponerse las pilas
Europa nos ha otorgado una especie de línea de crédito para sanear los bancos en apuros. Y también nos transmite un mensaje muy claro: ahora nos toca poner nuestra casa en orden. Para ello hacen falta más ajustes, más reformas y más sacrificios.