Las claves sobre los disturbios de Gràcia
Centenares de manifestantes, peleas con los Mossos, contenedores quemados, marquesinas rotas en Barcelona... El barrio de Gràcia ha vivido tres agitadas noches que tienen a toda la ciudad en vela. El fantasma de Can Vies vuelve a sobrevolar la capital de Cataluña. Detrás de las impactantes imágenes hay una historia en la que se mezclan okupas, inversores, políticos y cuerpos de seguridad. Te despejamos todas las dudas.
¿Cuál es el origen de las protestas?
Las protestas en el barrio se han originado por el desalojo el pasado lunes del conocido ‘Banc Expropiat’, una antigua sucursal bancaria ocupada en octubre de 2011.
El desalojo duró desde las 9.40 hasta las 19.05, momento en el que los Mossos pudieron llegar hasta el interior de una cámara acorazada y liberar a dos activistas que se habían encadenado.
¿Qué es el 'Banc Expropiat'?
Es un centro “social de la gente, un espacio ocupado, liberado de la banca y la lógica del dinero”, según su propia página en Internet. Ocupaba lo que fue una oficina de Caixa Tarragona, en el número 181 de Travessera de Gràcia. Esta caja se fusionó con Caixa Catalunya y Caixa Manresa bajo el paraguas de CatalunyaCaixa.
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Banc Expropiat
¿Por qué se ha desalojado?
Este local es propiedad de un particular y existía una orden judicial de desalojo. El alquiler había sido sufragado por orden de la anterior corporación municipal de CIU durante 2015. El equipo de Xavier Trias había accedido a ello para evitar una situación de confrontación parecida a la vivida por Can Vies a las puertas de las elecciones municipales. En concreto, costaba al erario público unos 5.500 euros al mes (65.500 euros anuales).
El actual equipo de Ada Colau comunicó a los okupas que iba a dejar de pagar el alquiler. Este contrato tenía una cláusula de cancelación que suponía un coste superior a la renta mensual, por lo que el consistorio decidió esperar hasta que expirara el mismo. El 1 de enero de 2016 ya no abonó el dinero y el propietario reactivó el procedimiento para el desalojo.
¿Qué ha pasado desde entonces?
Desde que se produjo el desalojo, Barcelona ha vivido tres noches de disturbios en el barrio de Gràcia con decenas de agentes y manifestantes heridos y numerosos daños materiales. Se han quemado contenedores de basuras y se han producido destrozos de cristales, así como daños a cajeros bancarios, comercios, marquesinas de autobuses, vehículos y cabinas telefónicas.
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¿Qué propone Colau?
La alcaldesa de Barcelona ha propuesto que las asociaciones de vecinos Gràcia medien en el conflicto. Colau ha reconocido este jueves que la administración ha fracasado por ahora como interlocutor a la hora de buscar una solución con los okupas. Ha cifrado en 14.500 euros el coste de los daños durante una noche.
¿Por qué es un punto caliente Gràcia?
Este mítico barrio barcelonés se ha convertido en una de las zonas al alza de la ciudad. Por un lado, se han trasladado hasta allí muchos modernos y hipsters, lo que ha atraído últimamente a turistas, inversores y comerciantes de moda. Además, allí también hay un fuerte movimiento okupa y antisistema. Es un lugar asimismo muy frecuentado por la órbita de la CUP.