Quien no grababa la escena con su teléfono, se cubría la boca abierta con la mano. Algunos hacían las dos cosas a la vez. Otros preferían agarrar fuerte un rosario y cerrar los ojos.
Dos tercios del tejado han sido destruidos, aunque las torres han quedado a salvo. “Reconstruiremos Notre Dame porque es lo que los franceses esperan", asegura Macron.